Según informó el Ministerio Público Fiscal, sustentado en las pericias practicadas en la escena del crimen, la mujer habría sido agredida en la zona del baño con un arma blanca y luego de fallecida fue quemada, tras lo cual su cadáver fue escondido un un ropero de grandes dimensiones. Las mismas fuentes indicaron que fue el hijo quien llamó al 911 para avisar que su madre se encontraba “muerta” en el domicilio en el que ambos convivían.

Por lo pronto, el joven quedó detenido como el principal sospechoso y se le realizarán estudios psiquíatricos para determinar su estado mental.