Topes o baches: esa es la constante que podemos encontrarnos en las calles de la Ciudad de México. Lejos de brindar seguridad al peatón, provoca daños en las unidades de los automovilistas.
Estudios demuestran que lejos de alentar a conductores a reducir la velocidad, el tener muchos topes solo propicia un incremento en la emisión de contaminantes.
Es un reporte de Edgar Galicia para Hechos.