Don José Luis, papá de Esmeralda, es solo uno de los mil 500 padres que han perdido a sus hijas en Ciudad Juárez, Chihuahua: unas por desaparición, otras por feminicidio. Desde 2018 que López Obrador visitó la entidad, se prometió justicia y cero impunidad, algo que ni en su administración ni bajo la de Claudia Sheinbaum, ha sucedido.
“Nos sentimos como si estuviéramos hablándole a la pared”, dice José mientras las cifras rojas aumentan a niveles alarmantes. No hay justicia para las que ya no están, ni seguridad para las que aún están con vida.
Es un reporte de Roberto Domínguez para Hechos.