El testamento del príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II fallecido el pasado 9 de abril, permanecerá sellado al público durante 90 años para proteger la “dignidad” de la monarca, según una decisión judicial. Desde hace más de un siglo es tradición que, tras la muerte de un miembro de la familia real británica, se solicite al presidente del tribunal de familia de la Alta Corte de Londres que se sellen las últimas voluntades del difunto.
En una decisión publicada el jueves, el magistrado Andrew McFarlane ordenó así sellar durante 90 años el testamento de Felipe. Pasado ese plazo se abrirá por el interés de los historiadores. “Aunque puede haber curiosidad pública sobre las disposiciones privadas que un miembro de la familia real puede elegir en su testamento, no hay ningún interés público verdadero en que el público conozca esta información totalmente privada”, escribió el magistrado.
President of the Family Division, Sir Andrew McFarlane, has ordered that the will be sealed for 90 years, after which it will be open only to private inspection… those who inspect in private may decide it should be made public.
— Sian Harrison (@bysianharrison) September 16, 2021