- El pasado 3 de febrero se descarriló un tren en Ohio provocando un incendio.
- El tren cargaba sustancias tóxicas que se derramaron en la zona.
- La tragedia de Ohio es un problema sistémico.
El 3 de febrero, un tren de carga de Norfolk Southern se accidentó en la ciudad de East Palestine, Ohio. La mitad del todos los vagones del tren se descarrilaron, provocando un enorme incendio que se podía ver a kilómetros de distancia. El gobernador, Mike DeWine, de Ohio emitió una orden de evacuación debido a la posibilidad de que se produjese una explosión de medidas colosales. Desde entonces, la preocupación de la sociedad civil estadounidense por el impacto que el incidente está teniendo en la salud pública y el medio ambiente. Muchas personas han señalado informes de animales muriendo en masa como evidencia. Sin embargo, a pesar de la protesta pública por la catástrofe ambiental y de salud pública, las acciones de las autoridades de Ohio reflejan una actitud de ocultamiento.
The oldest and second-largest railroad labor union in the U.S. accused the nation’s major railroad carriers of operating with limited crews and longer train lengths in the wake of the February 3 train derailment that spilled toxic chemicals in an Ohio town https://t.co/VOGrbDju45 pic.twitter.com/H9JUkPRBS1
— Reuters (@Reuters) February 25, 2023
Arrestos
Un reportero de NewsNation fue arrestado violentamente mientras cubría una de las conferencias de prensa del gobernador DeWine sobre el descarrilamiento. Los oficiales de policía afirmaron que el reportero, Evan Lambert, estaba hablando demasiado alto mientras el gobernador hablaba y, en respuesta, lo derribaron al suelo y lo esposaron. Lambert fue liberado de la cárcel el mismo día. “Ningún periodista espera ser arrestado cuando está haciendo su trabajo”, dijo Lambert a NewsNation.
Negación
A pesar de múltiples informes públicos de muertes de animales locales, los funcionarios de Ohio afirman que no han recibido informes sobre este suceso cerca del epicentro del accidente. Por su parte, de acuerdo con declaraciones dadas por el supervisor del Oficial de Vida Silvestre, Scott Angelo, cientos de peces murieron aparentemente a causa de los gases tóxicos que disolvieron el oxígeno en el agua, aunque las causas no han sido confirmadas. El granjero Taylor Holzer afirma que sus zorros enfermaron de muerte después del descarrilamiento.
Corrupción
Muchos actores diferentes están involucrados con diferentes grados de responsabilidad en la industria ferrocarrilera americana. Por un lado, los trenes y rieles son propiedad de empresas privadas, que se encargan de su propio mantenimiento e inspecciones. Eso también significa que mucha información sobre sus operaciones no es pública. Por otra parte, el gobierno federal juega un papel importante en su regulación y considera al ferrocarril como una industria nacional vital.
En los últimos años, trabajadores ferroviarios, funcionarios gubernamentales y analistas de la industria han advertido sobre la posibilidad de un accidente como consecuencia de recortes presupuestarios y de personal que han realizado varias industrias ferrocarrileras.
Una forma en que los ferrocarriles están ahorrando dinero es haciendo que los trenes sean más largos, por lo que se requiere menos personal por vagón. Entre 2008 y 2019, la longitud de los trenes aumentó en un 25%, según la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de los Estados Unidos. Ahora hay trenes regulares que recorren más de tres millas, a menudo conducidos por solo dos personas. La Oficina de Responsabilidad Gubernamental señaló que la Administración Federal de Ferrocarriles no tiene límites establecidos en la longitud de los trenes.
En los últimos seis años, las empresas ferroviarias recortaron 45,000 empleados, el 29% de su fuerza laboral. “Desde mi punto de vista, todo esto ha contribuido directamente a donde estamos hoy: los usuarios ferroviarios experimentan un grave deterioro en el servicio ferroviario porque, en demasiadas partes de sus redes, los ferrocarriles simplemente no tienen una cantidad suficiente de empleados”, Martin Oberman, presidente de la Junta de Transporte de Superficie, dijo en un comunicado el año pasado.
La tragedia de Ohio es un problema sistémico donde las compañías ferroviarias están anteponiendo las ganancias a las personas para maximizar las ganancias.
